La principal acción de la cola de caballo es la diurética, debido a su riqueza en potasio, flavonoides y sapónidos, aumentando el efecto urinario. Se suele indicar en personas con problemas genitourinarios, cistitis, inflamaciones de vejiga, próstatas y la prevención en trastornos de riñón.
Otra función importante es su acción astringente, ya que contrae y encoge los tejidos debido a su contenido en taninos, ayudando a cicatrizar y frenar úlceras cutáneas. También es útil en diarreas e inflamaciones.
Un tercer punto a destacar es su contenido en sílice, ayudando a la recuperación de huesos y tejidos cartilaginosos, como tendones, cartílagos y fibras de colágeno, paliando la pérdida de masa ósea, fracturas y lesiones articulares.
Enfocándolo a la estética, es aplicable su uso para cabellos, uñas y piel, por su contenido en silicio, ayudando a mantener y recuperar la salud del tejido conjuntivo que forma la piel. Además desintoxica y depura las vías urinarias y la sangre, evitando la acumulación de toxinas y la proliferación de bacterias que dañan la piel. Este efecto depurativo previene arrugas, atenúa estrías y regenera los tejidos dañados por la variación de peso. Fortalece uñas y cabello, previniendo las canas.
Por su efecto depurativo ayuda a prevenir y combatir la celulitis, ya que elimina las toxinas, excesos de grasa y materia desecho acumulado.

Se recomienda tomar de 2 a 4 cápsulas al día repartida en las comidas

Bote 60 cápsulas